"La Leyenda del Campeón"

1993. Apenas entramos tímidamente al aula del nuevo 7ºB, nos dimos cuenta de que el azar nos había favorecido. Una conjunción de artistas, músicos, deportistas, intelectuales daba origen a la leyenda; de la mano de Tía Vicky, nacía Chumello, nombre que desde ese instante comenzó a resonar en los tímpanos de todo el ambiente ignaciano.

Desde un comienzo, nos las arreglamos para interrumpir la normalidad de las clases, conformando nuestro propio horario chumellano, clases facultativas, y los más insólitos pases y justificativos: todo, por no tener una "clase normal"
Este se vio reflejado en grandes actividades como el inolvidable altercado con un marino del Museo de Viña, en aquel primerizo paseo por el litoral central. Espectacular fue el viaje en bus, donde mientras algunos se escondían para fumar, otros hacían buen uso de las cortinas. Llegamos a IºMedio donde implantamos un cambio en el horario tradicional, agregando una hora extra titulada "Prefecto todos los viernes". Mientras las altas esferas se cabeceabantratando de domesticarnos, un pequeño y místico personaje (G.P.) nos apaciguaba con sus sabios consejos y nos inculcaba un espiritu de superación que nos llevaría a demostrar que siempre fuimos los mejores. Así, con el tiempo, la leyenda y nuestro vocabulario característico se iban extendiendo a todo el Colegio. Luego de celebrar el cumpleaños de varios profesores (lo que nos valió más horas de "Prefecto...") nacía la devoción a nuestro primer ídolo: el APIO. En IIº, conseguíamos un espectacular 4º lugar en la Semana, marcando un hito en nuestra senda de Campeón, y llegábamos a una final de Baby tras vencer a un 4ºMedio.
El curso se iba consolidando y más historias se iban acumulando. No podemos olvidar el viaje a Isla Negra, donde un rugby, "natación", y un zapato extraviado pusieran la nota de humor; Neruda pondría la cultura. Tampoco olvidaremos la primera inundación del Colegio, provocada por algún chumellano. Y menos el más formidable y renombrado viaje: el paseo a Ritoky que nos llevó a recorrer Valparaíso a pie, la V Región en Bus, y la playa de Reñaca en una changa. El peligro también estuvo presente, cuando un policía, desconfiando de las intenciones de Chumello, subiera al bus y tuviera un leve altercado con un chumellano que "no había hecho nada". En tercero conocíamos al cráneo, un nuevo ídolo que iluminara la espectacular fiesta de curso 97, regalo de nuestro nuevo PJ el aguerrido S.A.
A lo largo de todos estos años, Chumello se fue consolidando como una gran familia, cuya relación más madura llegaría en cuarto medio, basada en la tolerancia. Es así como logramos formar un grupo cohesionado, unido, pese a la diversidad, con propósitos claros y muy ignaciano, para sacar adelante una de nuestras metas más preciadas: el triunfo en la Semana Ignaciana de 1998. Y no cualquier victoria, sino a lo grande, con récord de puntaje y una participación de honestidad irreprochable. Sin embargo, esto no fue una sorpresa, pues era claro que contábamos entre nosotros una pila de experiencias, y una pasta como personas que nos haría convertirnos en el curso que somos, querido y admirado, simplemente Chumello.

Por la fuerza de Leopardo

Venceremos

Unica solución

(....)

C-H-U CHU M-E ME

CHU CHU CHU ME ME ME

CHUMELLO 4ºB

Chupa chupa chupa la piscola.


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